La declaratoria de accesibilidad es una transformación de la cadena de valor del turismo y significa que ha sido diseñado y adaptado para que todas las personas, sin importar sus capacidades, edad o condiciones, puedan vivir una experiencia plena y autónoma

SANTO DOMINGO. Hoy, Bayahíbe es reconocido por un perfil particular que combina la belleza plácida y amigable de sus playas y panorámicas que tienen un atractivo enorme para la admiración, la fotografía y el contacto con la naturaleza del Caribe. (1)

Bayahíbe es un estuche estético natural singularísimo de República Dominicana.

Sus atractivos en un párrafo: playas de arena blanca y aguas turquesa –uno de sus aspectos de mayor atractivo–; cercanía con Isla Saona; la herencia cultural pesquera, aún visible en el malecón y en la venta de pescado fresco y su patrimonio nacional: la Bayahíbe Rose (Pereskia quisqueyana), planta endémica que se convirtió en la flor nacional en 2011 y el Parque Nacional Cotubanamá, un universo biológico de bosque seco con especies endémicas de flora y fauna, únicas en el mundo.

Mirar el origen

En resumen, Bayahíbe pasó de ser un asentamiento taíno y luego un pequeño caserío pesquero aislado, a convertirse, desde finales del siglo XX, en uno de los destinos turísticos más emblemáticos de La Romana y del Caribe.

El nombre Bayahíbe proviene de la lengua taína. Según estudios etnohistóricos, “Baya” hacía referencia a una especie de balsa o semilla utilizada por los indígenas, y “hibe” significaba tamarindo silvestre. El término aludía a un lugar donde abundaba esa planta.

La Asociación Dominicana de Prensa Turistica saludó la declaratoria de Bayahibe como destino universal accesible y consideró que es un precedente debe servir a toda la industria.

Los taínos habitaban la zona, practicando agricultura (yuca, maíz, batata) y pesca costera. Se han encontrado restos arqueológicos en cuevas cercanas, con petroglifos y pictografías que evidencian la vida ceremonial y espiritual de estos pobladores.

Significado de la declaración

Los profesionales del turismo consultados sobre el tema, explican que cuando un destino turístico es declarado universal y accesible, significa que ha sido diseñado y adaptado para que todas las personas, sin importar sus capacidades, edad o condiciones, puedan visitarlo, disfrutarlo y vivir una experiencia plena y autónoma. Esto va mucho más allá de simplemente tener rampas para sillas de ruedas.

Se trata de una transformación de la cadena de valor del turismo, desde la planificación hasta la ejecución. A continuación, se detallan las implicaciones clave: un destino universalmente accesible deja de enfocarse solo en una parte de los turistas para abrirse a un mercado mucho más grande.

Los beneficios incluyen a: personas con discapacidad: de movilidad reducida, visual, auditiva o cognitiva; personas mayores:; familias con niños pequeños: que usan cochecitos y necesitan espacios adaptados; personas con lesiones temporales: como una pierna enyesada; cualquier persona que busque comodidad y facilidad para moverse.

Este enfoque no solo es un imperativo de derechos humanos, sino que también representa una gran oportunidad de negocio, ya que este segmento de viajeros es cada vez más numeroso y está dispuesto a gastar.

Infraestructura y servicios adaptados

La accesibilidad universal afecta a todos los aspectos del destino. Esto incluye:

Transporte: Taxis, autobuses, trenes y aviones adaptados, con personal capacitado y sistemas de información claros.

Alojamientos: Hoteles y otros lugares de hospedaje con habitaciones accesibles, baños adaptados, alarmas visuales y auditivas, y señalización en Braille.

Espacios públicos y atracciones: Calles sin barreras arquitectónicas, aceras anchas, rampas, ascensores, entradas accesibles a museos, monumentos y parques, así como sanitarios adaptados y suficientes.

Información y comunicación: Sitios web y aplicaciones turísticas accesibles (con descripciones de imágenes y opciones de texto grande), folletos en Braille o con letra grande, audiodescripciones en museos y señalización clara y fácil de entender.

Capacitación del personal

La declaración de un destino como accesible también implica un fuerte compromiso con la formación del personal del sector turístico. El personal debe estar preparado para:

Atender de manera adecuada a personas con diferentes necesidades.

Ofrecer asistencia cuando sea necesario, sin ser condescendiente.

Conocer los servicios accesibles del destino y saber cómo guiar a los visitantes.

Aceptar perros de asistencia y tener claras las políticas de entrada.

Beneficios económicos y sociales

La accesibilidad universal no solo ayuda a los turistas con necesidades específicas, sino que mejora la calidad de la experiencia para todos. Por ejemplo, una rampa es útil para una persona en silla de ruedas, pero también para un padre con un cochecito o para alguien que arrastra una maleta pesada. Esto se traduce en:

Mayor competitividad: El destino se diferencia de la competencia al ofrecer un valor añadido.

Aumento de la demanda y fidelización: Los turistas accesibles tienden a viajar en temporada baja, gastar más y regresar si su experiencia es positiva.

Mejora de la imagen de marca: El destino se posiciona como un lugar inclusivo, ético y de alta calidad.

Mejora de la calidad de vida de los residentes: Las adaptaciones turísticas también benefician a la población local, haciendo su entorno más cómodo y seguro.

En resumen, ser un destino universalmente accesible implica un cambio de mentalidad y un compromiso a largo plazo con la inclusión. Es un proceso continuo que beneficia tanto a los visitantes como a la comunidad local, elevando el nivel de calidad de todo el sector turístico.

¿De dónde proviene Bayahibe?

Durante la colonia, Bayahíbe no se desarrolló como un gran centro urbano, ya que su costa rocosa y de baja densidad poblacional quedó al margen de las rutas principales de La Romana e Higüey.

Fue más bien un pequeño caserío de pescadores, aislado, con una economía de subsistencia basada en el mar.

En el siglo XIX e inicios del XX, la zona permaneció poco habitada, con familias que vivían de la pesca artesanal, la producción de carbón vegetal y la extracción de sal en las salinas cercanas.

Con la expansión del turismo en el Este dominicano (La Romana, Higüey, Punta Cana), Bayahíbe comenzó a ganar importancia como puerto de salida hacia Isla Saona, (antiguo Parque Nacional del Este).

Desde finales de los años 80 y durante los 90, llegaron inversiones hoteleras y se construyeron resorts y marinas. Esto transformó la comunidad de pescadores en un destino turístico internacional, manteniendo parte de su tradición pesquera pero volcada al turismo.

  • La información histórica, biológica y técnica de esta crónica, se ha gestionado a partir de información básica proporcionada por IA.

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