El turismo ha cambiado su perfil por una serie de factores entre los que están la apertura a viajar producto de la competencia de destinos, de los servicios hoteleros y de medios de transporte (sobre todo por vía aérea), y registra en todo el mundo un giro hacia la naturaleza, producto de la insaciable curiosidad y respeto de la gente  de cualquier país por la  magnificencia y la perfección del entorno natural y sus seres vivos.

Producto de estas condiciones, muchos países destinos de turismo, han impulsado una especialidad dentro del eco/turismo sostenible: el turismo de observación de aves o turismo ornitológico, un área que practican en el país, especialistas y muy pocos turistas nativos e internacionales.

El Turismo de Observación de Aves está centrado en el avistamiento y el estudio de aves en su entorno natural, evitando interferir en la vida de las aves hasta el punto de que no sientan la presencia de la persona o personas que están observándolas y fotografiándolas.  Es una actividad de ocio que se hace turística cuando el observador se traslada a los lugares idóneos para avistar y estudiar las aves que más le interesan. Económicamente tiene un potencial enorme.

No es el turismo de masas adictas al todo incluido. Es un turismo de poca gente, pero de alto rendimiento económico porque demanda ofrecer condiciones muy particulares: guías turísticos especializados (regularmente profesionales de ciencias biológicas), equipo de avistamiento, creación de estructuras y senderos (ya el país cuenta con algunos sobre todo en Punta Cana  – desarrollados por su Fundación Ecológica-, Casa de Campo, Hato Mayor, Monte Plata y Barahona, a los que se agregan algunos puntos de las cordilleras y Parques Nacionales.

El Ministerio de Turismo, que ha encaminado algunas iniciativas, debe replantearse el tema y procurar asesoría especializada de la Sociedad Ornitológica de La Hispaniola, el Parque Zoológico Nacional, la Comisión Ambiental de la UASD, la Academia de Ciencias de RD y la Fundación Ecologica Punta Cana.

Fotos de Sociedad Ornitológica de la Hispaniola y Fundación Ecologica Punta Cana Inc.

Requisitos

Para iniciarse en esta actividad es necesario tener unos conocimientos de ornitología, equipo especializado  (prismáticos y telescopios) y dominio de la fotografía. Y mucha paciencia. Las aves no son seres amaestrados a la espera de quien venga a verles para hacerles una rutina establecida. No actúan como otros animales mas cercanos al hombre, como los simios en los zoológicos.

Es necesario también tener unas mínimas cualidades físicas y de orientación similares a las de un senderista en cuanto a agilidad y desenvoltura en moverse por la naturaleza.

En cuanto al material necesario va desde unos sencillo prismáticos hasta equipos más sofisticados en materia de prismáticos, video-cámaras, cámaras fotográficas …Pero para iniciarse bastarán unos prismáticos y una cámara de fotos.

Algunas especies dominicanas, en gran peligro de extinguirse, son un atractivo especial, como el Gavilán de la Hispaniola (Buteo ridgwayi) es un ave que en los años 80s era muy común en la isla, pero actualmente es la especie estudiada con mayor peligro de desaparición en la isla Los conteos oficiales de Fundación Punta cana indica que hoy día  existen unos 300 ejemplares sólo en República Dominicana.

Esta ave es conocida por los científicos como, y es confundida con el Guaraguao, un ave muy común en la isla y también existen algunos ejemplares en los entornos de Casa de Campo. Esta es del mismo género del Gavilán de la Hispaniola pero son de distintas especies.

El Gavilán de la Hispaniola es una especie muy confiada, a diferencia del Guaraguao, que puede llegar a acercarse a menos de tres metros, especialmente en su  época de reproducción, explica el ornitólogo argentino Jorge Brocca, de la Sociedad Ornitológica de la Hispaniola, quien ha trabajado en los proyectos de reintroducción de esta ave en el país.

Se distingue por su color marrón grisáceo en partes superiores, mientras en el pecho y el abdomen es gris manchado con marrón. Los muslos de color ladrillo y las patas amarillas con talones fuertes de uñas afiladas. La cola negra con finas barras blancas. Las hembras son un poco más grandes que los machos.

Desde el 2009 hasta el año pasado (2012) el Central Romana Corporation, la Fundación Punta Cana y The Peregrine Fund, han tenido proyectos de reintroducción de esta ave en algunos puntos del país, como en  algunos campos del Central Romana, en el Pueblo Sánchez, en la provincia de el Seibo.

Por suerte, ya muchas de las aves que fueron introducidas han tenido crías, lo que indica que el proyecto está teniendo éxito.

Enlaces relacionados:

DOCUMENTO PDF PARA ORIENTACION SOBRE OBSERVACION DE AVES

Créditos fotográficos:

Jorge Brocca.Sociedad Ornitológica de La Hispaniola

Fundación Ecológica Punta cana

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