MADRID. La imagen de República Dominicana, más conocida por ser destino de playa con Punta Cana como factor de boca en boca entre viajeros españoles, ha cambiado, gracias a la celebración de la 78 Feria del Libro de Madrid, hacia un destino que también es cultura y arte, con escritores de enorme peso y con una tradición literaria que merece atención y respeto.
Esta Feria del Libro de Madrid ha servido para presentar la otra gran imagen internacional positiva que proyecta la República Dominicana, con la participación de cerca de 80 escritores, personalidades del mundo intelectual y artístico, además de y gestores de cultura (oficiales y privados). Estos escritores, historiadores, antropólogos y poetas que han transformado la invitación oficial al país por parte de la 78 Feria del Libro de Madrid, en la gran plataforma que ha generado en centenares de españoles, latinoamericanos y europeos, una nueva idea de este país.
La embajada dominicana, al frente de esta Olivo Rodríguez Huertas, diplomático por circunstancias y lector voraz con gran motivación para apoyarse en la cultura como factor distintivo de la cultura nacional. El inició este proceso en 2018, llevando con un grupo de 30 escritores y un programa de 59 actividades, y se trabajó y coordinó para que en 2019 fuéramos el país invitado de honor. La mayor parte de los gastos de transporte aéreo, hospedaje, alimentación y otros, fue conseguido por gestiones de la embajada dominicana ante empresas dominicanas y españolas. El ministerio de Turismo tomo un rol activo al montar tanto el pabellón del país como los paneles de promoción turística que lo enmarcan en el evento
Desde el pasado 31 de mayo, cuando nuestro pabellón de país invitado fue inaugurado por la Reina Letizia y hasta el 16 de junio, ha ocurrido un cambio de imagen de quienes visitan la Feria y el Pabellón Dominicano, adquiriendo cientos de libros de autores nacionales y participando en un programa de charlas, conferencias y paneles, que de modo ininterrumpido.
Una delegación plural
La organización de la delegación estuvo a cargo de Soledad Álvarez, Minerva del Risco y Jose Rafael Lantigua, de quienes se puede establecer que hicieron una excelente labor organizativa y lograron convocar a escritores e investigadores procedentes de todas las expresiones de la intelectualidad dominicana, evitando favorecer a un grupo determinado. La periodista de la delegación es la también escritora y Premio Nacional de Periodismo, Emilia Pereyra.
La vida cotidiana
El estilo de la Feria es un modelo: Se abren las casetas y los pabellones en el Paseo de El Prado, a las once de la mañana y se pausa a las dos de la tarde, para almuerzo, regresando a las seis de la tarde para permanecer abierta hasta las diez de la noche, de modo que se pausa para almuerzo, para que la gente trabaje y dedique el tiempo adicional a visitar el evento. Todas las casetas de venta de libros, no importando que se trate de una gran editorial o una pequeña librería, son exactamente iguales.
Todas las actividades están relacionadas con el libro y no hay cabida para nada mas que no tenga una influencia o vertiente literaria. En el pabellón dominicano, hay montajes teatrales, basados en obras literarias dominicanas, además de una sala de exposiciones de artes visuales y documentos históricos.
En la caseta dominicana venden los títulos nacionales Valentín Amaro, Isael Pérez y Juan Báez con la oferta de la Editora Nacional y Ferilibros y Editora Santuario.
Es enorme la cantidad de lectores que acude a los pabellones lo que incluso impide recorrer rápidamente todas las exhibiciones. La oferta de libros es amplia.
Vargas Llosa: falta humor a escritores
Un evento literario de la más alta trascendencia (que incluso la Feria optó por no anunciar por altavoces para evitar una avalancha de gente al pabellón dominicano) fue el conversatorio de Mario Vargas Llosa) con Soledad Álvarez, en el cual todos los espacios, incluyendo el suelo y las esquinitas posibles, fueron ocupadas y que fue reportado en detalle por Fausto Rosario para el portal Acento.com.do, Vargas Llosa se mostró exceptico respecto de la competencia del libro frente a las pantallas digitales.
Sostuvo que a los escritores latinoamericanos les falta sentido del humor y se creen que deben ponerse, al momento de escribir, el saco y la corbata, negando las posibilidades narrativas del humor.
Escenarios y expositores
Los escenarios en que se han presentado las conferencias, además del pabellón dominicano, han sido: Casa de América, el Instituto Cervantes, la Biblioteca Eugenio Trías, el Centro Cultural Casa de Vacas o el Museo Arqueológico Nacional del Reino de España.
Muchos visitantes han quedado impactados por las conferencias ofrecidas por historiadores, académicos, antropólogos, sociólogos, arqueólogos, juristas, periodistas, musicólogos, críticos literarios, actores y artistas plásticos entre quienes se destacan Frank Moya Pons, Manuel García Arévalo, Pedro Delgado Malagón, José Alcántara Almánzar, Tony Raful, Mateo Morrison, Andrés L. Mateo, Héctor Minaya, Huchi Lora, José Mármol, Roberto Cassá, Rita Indiana, Plinio Chain, Franklin Gutiérrez, Martha Rivera, Emilia Pereyra, Angela Hernández, Lucia Amelia Cabral, entre muchos otros. Y como puede verse, hay gente de todos los niveles y colores.
Empresas y el libro
Excelente ha sido la Feria del Libro de Madrid para exponer la calidad editorial de la publicaciones institucionales, dotadas de enorme sello de consistencia artística y documental, como es el caso del libro Turismo Dominicano. 30 años a velocidad de crucero (Pedro Delgado Malagón/Banco Popular); El gran cambio (Frank Moya Pons/Banco Popular) Sabores ancestrales (Grupo Inicia -Vicini-: Colección de Carteles del Exilio Español en RD (Archivo General de la Nación) y el libro Zumeca de Lucia Amelia Cabral (MercaSID).
Una delegación española contra parte esta integrada por Consuelo Naranjo Orovio, María del Rocío Oviedo, Esteban Mira Caballos, Amelia Valcárcel, Marcos García Díez, Pilar Cernuda, Eduardo Moga, Adolfo López Belando, Pilar Fatas, Verónica Aranda y Fernanda Bustamante”.